- 29 agosto 2023
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Muchas personas aseguran que beber vino todos los días es “bueno, porque ayuda a proteger al corazón”.
Si bien es cierto que esta bebida tiene ciertos beneficios para la salud -siempre que se consuma de forma moderada- también es cierto que su consumo excesivo es responsable – entre otras cosas- del aumento del alcoholismo y de muchos casos de asma en el mundo.
En el artículo de hoy abordaré este tema (el cual es parte del segmento “Curar” de mi Programa PNC (Prevenir, Nutrir y Curar), el cual está dirigido a hombres y mujeres de más de 45 años en adelante.
Beber vino de forma excesiva puede ser perjudicial para la salud.
El vino es una bebida que se consume en todo el mundo desde hace mucho tiempo, y que, si se ingiere de forma moderada (una o dos copas al día), puede proveer ciertos beneficios a la salud.
Dichos beneficios están asociados con la disminución de la incidencia de enfermedad cardiovascular, la hipertensión, la diabetes, la gripe y los resfriados y ciertos tipos de cáncer como: el de colon, el de mama, el de pulmón o de próstata. También sirve para tratar enfermedades como la demencia y la osteoporosis, por su efecto antioxidante.
El vino, a pesar de los beneficios que le puede reportar a la salud (siempre que se consuma de forma moderada), también puede ser perjudicial, te explico más:
Esta bebida contiene alcohol y dióxido, (componentes que pueden generar ataques de asma en personas sensibles), además de ello contiene sulfitos, los cuales están presentes como conservantes (para proteger a la bebida del proceso de oxidación).
Los sulfitos están naturalmente en el vino. Sin embargo, durante el proceso de elaboración se agregan los mismos -solo que en mayores cantidades- lo cual puede ocasionar algunas reacciones en personas sensibles a este componente, tales como cefaleas, dificultades respiratorias, erupciones cutáneas, entre otras.
Además, si se consume vino de forma excesiva, este puede generar alcoholismo o puede provocar la aparición de enfermedades cardiovasculares o la muerte súbita.
De hecho, la persona que bebe más de 3 copas de vino diarias tiene mayor riesgo de presentar aumento en sus niveles de triglicéridos, lo que puede provocar hipertensión arterial.
Eso no es del todo cierto. Lo mejor que puedes hacer antes de decidir beber vino todos los días es consultar con tu médico.
Si te preocupan tus hábitos de consumo de esta u otras bebidas alcohólicas, o si sencillamente deseas hacer un cambio importante en la forma de alimentarte, te invito a que visites mi página web comidayvida.com.
Allí podrás encontrar información sobre mi Programa de Nutrición Integral PNC (Prevenir-Nutrir-Curar), un programa que se ajusta a tus necesidades particulares.
¡Te espero! ¡Próximamente podrás aprender a cuidar mejor tu salud y la de tus seres queridos con nuestros cursos de salud y nutrición!